Cruzando el escaparate, aparece ella.

Sostiene en su mano una pequeña vida en su andar por el mundo.
Mira hacia atrás y sonríe.
¿Qué haces tú en medio del ártico?
Munat es diosa del desierto en medio de la urbe.
Guiño los ojos para fijarme bien, y es que alrededor de su semblanza distingo un aura. Miro mejor y descubro que más que eso es una ventana. Alrededor de su cuerpo de junco, el aire no pertenece a este mundo sino a otro, y por eso detrás de Munat no veo el autobús ni la farola, sino una estepa amarilla y un camino de tierra, una casa de barro y un tapiz.
Munat desaparece al final de la cristalera, y con ella el sereno fuego y la tenue luz.
¿Qué te ha traído hasta aquí, Munat? ¿Qué te ha hecho huir de tu desierto?
1 comentario:
Allí donde se junta la ilusión y la realidad, allí, en el horizonte, bañando de arena al cielo, allí nacen nuestros sueños.
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