La luna sonríe y me habla
pizpireta desde su ventana.
La luna me mira y asiente.
Yo sé que ella nunca me miente.
Confío en la luna que mira,
luna cotilla, luna lunita,
luna de luz de luna.
Se disfraza de calores
reflejos de astros y amores.
Pero sigue siendo mi luna
la que en silencio siempre me escucha.
Y miro a la luna que mira,
luna en la playa de Arija,
luna de luz de luna.
La luna que sube y que baja
mientras la noche se escapa.
Me dice adiós con guiño,
sentada en la arena sonrío.
Y sola la luna se pira,
luna tranquila, luna bonita,
luna de luz de luna.
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1 comentario:
Cuando la Luna se fugó con Júpiter el Sol se puso furioso, así que, temiéndose lo peor, la Estrella Polar firmó una orden de alejamiento.
Desde entonces existen los días y las noches.
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