miércoles, 23 de enero de 2008

DrOgA


- Un chute más...

María le contemplaba mordiéndose el labio y con los ojos pidiendo condescendencia. Su pie repiqueteaba el suelo sin ritmo ni concierto, intentando distraer la mente del mono.

El mono, María lo temía más que a la muerte, más que a la penuria, más que a cualquier castigo o peligro. El mono la obligaba a verse en el espejo con ojos monstruosos y un color cetrino en la piel. Y cuando el mono llegaba, no podía pensar en otra cosa que en eliminarlo, en echarlo, en hacerlo desaparecer, su corazón se aceleraba y su alma escapaba a otra esfera. Se convertía en una ánima de su droga, recorriendo el monte en busca de algo que al consuele. Como el conde buscando el lazo rojo, no vivía sino buscaba, buscaba el éxtasis.

¿Cómo explicarlo? Sabía lo que había perdido por ella, se daba cuenta de las cosas a las que se había visto obligada a dar la espalda. Pero no podía evitar sonreir cuando la dosis aparecía enfrente de ella. Porque sabía que iba a volver a encontrarse, que iba a volver a controlar el mundo, a sentirse ella misma, a encontrar su sitio.

Dolía y dolía pero esa momentánea ausencia de dolor era tan hermosa. Si hubiera tenido una hija la hubiera llamado como ella. Porque la liberaba de la mierda de mundo y la llevaba a otro más bello.

La Física es un mundo oscuro y tenebroso, pero a ella le llevaba a lo más alto.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

jeje, La física, que bueno. Que tengas mucha mierda con ella.

Zeros dijo...

O no lo pillo, o nos has llamado drogadictos a todos, o deberías buscar otros temas de escritura algo menos pesimistas...

Buen blog, aunque creo que ya te lo había dicho antes...

Buenas noches, que también vaya horitas las mias... ^^

isabeluka dijo...

Um... Sí, nos hemos llamado drogadictos xDDDD.

Espero que no sea así, pero a lo largo de la carrera (o desde ya mismo más bien) sentirás frustración, inferioridad, idiotez extrema... Te exigirás al límite y a veces ni siquiera eso valdrá para nada. Sufrirás injusticias, te pondrán continuamente a prueba.

Y sin embargo, entre época y época de exámenes, entre agobios y frustraciones, habrá momentos, como pequeños destellos de luz, en los que la magia de la Física te tocará, en los que verás más dimensiones de las que existen, en los que por fin sentirás que comprendes, que sabes... Y en cantidad, esos momentos no compensan el sufrimiento de los años de carrera... y sin embargo, seguirás buscando esos pequeños reflejos, esos chutes de Física, probablemente hasta el fin de la vida.

Esta carrera es chunga, pero compensa con algo. Es una droga, Zeros: no saldremos dos días antes de un examen como pueden hacer otros, estaremos enclaustrados en la silla con los apuntes delante, haremos sacrificios... pero singularmente, compensa.

A eso me refiero :).